Celos

Julianne Moore, como Hera
(Fotografía de Karl Lagerfeld para Calendario Pirelli, 2011)

Tengo celos del aire que te crece
Así como del cielo que te ampara
Sufro celos de la lluvia que sofoca
De tus ojos cualquier lágrima de sal
Confieso mis celos en cada alborada
Porque te ve emprender un nuevo día
De tu almohada sobre la que depositas
El ánimo de esos suspiros que aquietas
Sospecho del sol que acaricia tu sombra
Pido ser yo la que te escolte cada jornada
También ser quien disfrute de tus alegrías
Y pueda seguirte en doctas, amenas veladas
Guardo celos de esos instantes de nubarrones
Momentos de ceño fruncido, de rabia, clamores
De tiempos de sangre para armarse de paciencia
Envidia por quien presenciará extinguir tu flama
Revelo mis celos al punto de esos crudos combates
Sufridos entre ratificados apasionamientos de paces
Concurrir en espacio y tiempo al retorno del péndulo
Ser cómplice de los que acatan el comienzo del sosiego
Asumo celos del viento que lleva con mimo tus palabras
Soberanas voces que otros acogen, descubren y acaparan
Esos términos ahora incógnitos para esta exánime esencia
Que tiene celos del aire que arrulla tus sueños en vez de ella

François de la Rochefoucauld decía:
"En los celos hay más amor propio que amor"

A estas alturas sabrás que no soy virtuosa, aunque como celosa no me reconocía. Y sí, tengo celos de la vida que te rodea y disfruta. Soy feliz si tú lo eres cada día... pero admito el haber sufrido celos. Entonces me invade la duda de lo correcto al discernir mis afectos...

Fotografía: Eric Boutilier-Brown