Olvida tu atrapada

Recoge el ancho cielo con nubes colgadas
Marineras arenas con su manto en la playa
Salpican caracolas las juguetonas sirenas
Sobre el litoral de la añil mar pintada

Burbujas de sal perfuman la tarde y la brisa
Niños enredados en las olas llenas de risa
Pescador: enrolla el sedal y olvida tu atrapada
Por redes de cariño rebosantes de albas

Noche Misteriosa

Fotografía realizada por Macarena Azócar,
desde su blog "Fotografía"

Noche traviesa, Noche de San Juan
Fuegos y sueños avivan la quema
Tiremos trastos viejos y pesados
Que incendien la candela
Lo que fuimos, lo que no dijimos
Arderá el maligno pasado
Ven, acude a mi lado
Saltemos juntos sobre la hoguera

Mi boca que quiere prender tus besos
En la anochecida se inflama
Como prendida en el crepúsculo
Se devora una vela escarlata
Llaman ángeles y hadas los fulgores de la pira
Con los danzantes en torno a ella giran
Noche misteriosa, Noche de San Juan
Invoca tus deseos a la fogata

Instintivo

John William Waterhouse "Mariana In The South"

Instintivo mostró el cristal la verdad
Como si nunca antes fuera expuesto
El crudo trago
Tanto tiempo de fingimientos
De repulsas seguidas de acomodo
Sin ver el espejo

Ahora, por fin, manifiesta el reflejo
Lo que sólo divisar entre la sombra
Sabe el alma:
Eres tú, yerta, quien enfrente aparece
Mujer concebida para no querer
Ni ser amada

Celos

Julianne Moore, como Hera
(Fotografía de Karl Lagerfeld para Calendario Pirelli, 2011)

Tengo celos del aire que te crece
Así como del cielo que te ampara
Sufro celos de la lluvia que sofoca
De tus ojos cualquier lágrima de sal
Confieso mis celos en cada alborada
Porque te ve emprender un nuevo día
De tu almohada sobre la que depositas
El ánimo de esos suspiros que aquietas
Sospecho del sol que acaricia tu sombra
Pido ser yo la que te escolte cada jornada
También ser quien disfrute de tus alegrías
Y pueda seguirte en doctas, amenas veladas
Guardo celos de esos instantes de nubarrones
Momentos de ceño fruncido, de rabia, clamores
De tiempos de sangre para armarse de paciencia
Envidia por quien presenciará extinguir tu flama
Revelo mis celos al punto de esos crudos combates
Sufridos entre ratificados apasionamientos de paces
Concurrir en espacio y tiempo al retorno del péndulo
Ser cómplice de los que acatan el comienzo del sosiego
Asumo celos del viento que lleva con mimo tus palabras
Soberanas voces que otros acogen, descubren y acaparan
Esos términos ahora incógnitos para esta exánime esencia
Que tiene celos del aire que arrulla tus sueños en vez de ella

François de la Rochefoucauld decía:
"En los celos hay más amor propio que amor"

A estas alturas sabrás que no soy virtuosa, aunque como celosa no me reconocía. Y sí, tengo celos de la vida que te rodea y disfruta. Soy feliz si tú lo eres cada día... pero admito el haber sufrido celos. Entonces me invade la duda de lo correcto al discernir mis afectos...

Fotografía: Eric Boutilier-Brown

Tu recuerdo

Aprendí a no contemplar a la luna
Porque ya no entiendo a los astros
Y no sé contar la medida del infinito

A mi soledad, amiga impuesta,
La consiento si ella respeta tu recuerdo,
Refugio de tantos ratos en los que te siento

Que el que exista un tiempo y distancia,
Absolutos e inflexibles, entre tú y yo,
No quita que por ti, a veces, aún sonría

Tristezas

Están conmigo enfadadas las olas
Notan que no quiero oír sus trovas

Las nubes terminan languidecidas
De tantos días sin mirar sus formas

Desolado el universo está de estrellas
Se escapa el tiempo y sigo sin verlas

Disimula la campiña sus plantas
Enojada al no reparar en sus galas

Sienten agravio las nuevas florestas
Al olvidar en mi pecho sus esencias

¡Cuántos celestiales regalos desprecias
Si el corazón se inunda de tristezas!