Pudo el viento, insolente
Derribar lo más sagrado
El corazón le dio las gracias
El alma le entregó el corazón
Y el cuerpo fue sólo alma
Derribar lo más sagrado
El corazón le dio las gracias
El alma le entregó el corazón
Y el cuerpo fue sólo alma
A la memoria de mi padre que siempre apoyó mis ansias de aprendizaje y confió en mí hasta hacerme sentir un alma más libre
Escribo mis blogs para compartir, si resultan de tu interés y quieres usar su contenido, dímelo
Estas obras están bajo
Licencia de Creative Commons
La mayoría de las imágenes están recogidas de la red, si alguna fuera de tu autoridad házmelo saber y la retiraré
Sólo alma, díficil entrega y complicado ser sólo alma. Me gustó la síntesis
ResponderEliminarUn saludo
Hola amiga, espero que estes mejor. Que tengas feliz, solsticio, navidad o saturnales y que el amor y la alegria esten contigo.
ResponderEliminarUn Beso
y luego qué quedó??
ResponderEliminares que siempre queremos entregarlo todo
Millennium: gracias por tu gusto... ya me contarás...
ResponderEliminarUn besito
Amigo y admirado Edu (te digo esto porque hoy puedo ponerme un ratillo en el ordenador y me gustaría el poder ya no seguirte más en tus blogs, sino el poder asistir a alguno de tus eventos, ¡de verdad!, ojalá pudiera ser alguna vez...): te deseo lo mismo, el amor y la alegría son muy, muy importantes... aunque mi deseo haya llegado un poco más tarde que los Reyes... Magos
ResponderEliminarUn beso
Amiga Ela: perdona la demora, no he podido ver que tenía mensajes pendientes de moderación.
ResponderEliminar¿y luego...? me haces pensar Ela, la composición puede que sea "un socorrido juego de palabra", simplemente... quizás, si sólo somos alma ya no somos nada ni para a quien nos hemos entregado, ni para nosotros mismos... entonces, ¿por qué entregar "tanto"?... me quedo reflexionando, Ela, que a veces queremos entregarlo todo y en otras ocasiones que nos lo entreguen todo y en otras más no entregamos lo suficiente ¿?
Un beso