Fotograma de "Antes del Amanecer"
Levanté la cabeza y me vi reflejada en tus ojos
Extensos, llenos de arco iris con alboradas
Y entre todos los colores el verde prevalecía
Sobre los azules de cielos nítidos y serenos
En el eterno instante de nuestras miradas
Entrelazadas, como son las de dos amantes
Solo la armonía de los corazones y la del alma
Desafiaba al silencio que en el cosmos se daba
Momento este sin medida para relojes humanos
Que lo que para unos es apenas unos segundos
Para cualquier enamorado es el imperturbable
Fulgor que abre su espíritu y aloja en su esencia
Quisieron las palabras invitarse al éxtasis
De la grandiosidad que solo dos alientos iguales crea
Tus labios se movieron y quizá también los míos
Más tuvo que pasar un lapso antes de entenderlo
Ondas etéreas se acercaban todavía a los oídos
Hechizados, al igual que el resto de mis sentidos
Éramos un solo suceso, un dúo solo en el mundo
No había tierra ni cielo, ninguna línea divisoria
Estaba para separarlos. Solo nuestros cuerpos
Establecían el límite entre la realidad y el resto
Después del íntimo soplo los brazos despertaron
Pues manos y tacto con estremecimiento pedían
Acariciar la sonrisa descubierta en los rostros
Entonces, al tocar tus labios… despertó el Universo
Levanté la cabeza y me vi reflejada en tus ojos
Extensos, llenos de arco iris con alboradas
Y entre todos los colores el verde prevalecía
Sobre los azules de cielos nítidos y serenos
En el eterno instante de nuestras miradas
Entrelazadas, como son las de dos amantes
Solo la armonía de los corazones y la del alma
Desafiaba al silencio que en el cosmos se daba
Momento este sin medida para relojes humanos
Que lo que para unos es apenas unos segundos
Para cualquier enamorado es el imperturbable
Fulgor que abre su espíritu y aloja en su esencia
Quisieron las palabras invitarse al éxtasis
De la grandiosidad que solo dos alientos iguales crea
Tus labios se movieron y quizá también los míos
Más tuvo que pasar un lapso antes de entenderlo
Ondas etéreas se acercaban todavía a los oídos
Hechizados, al igual que el resto de mis sentidos
Éramos un solo suceso, un dúo solo en el mundo
No había tierra ni cielo, ninguna línea divisoria
Estaba para separarlos. Solo nuestros cuerpos
Establecían el límite entre la realidad y el resto
Después del íntimo soplo los brazos despertaron
Pues manos y tacto con estremecimiento pedían
Acariciar la sonrisa descubierta en los rostros
Entonces, al tocar tus labios… despertó el Universo